sábado, 19 de mayo de 2007
homunculos
Durante mucho tiempo la compañía predilecta de los hechiceros, el homúnculo Tremere exige para ser creado un sacrificio de carne y sangre. El magus debe añadir una pequeña porción de su cuerpo -normalmente se trata de un dedo- a la mezcla alquímica para crear a este pequeño monstruo. La herida es frotada con una trapo empapado en la mezcla, evitando que el dedo se regenere. Los homúnculos parecen pequeños animales de diversos tipos. Son vampíricos, pero deben alimentarse de sus amos, normalmente chupando de un pezón que se perforan. Prefieren mantenerse cerca de sus amos, y suelen dormir con ellos, momento que aprovechan para alimentarse. Ladinos y de mentalidad simple, son poco más que una distracción que vaga por los laboratorios: su curiosidad y malicia provoca una incesante serie de problemas. Aún así, muchos magi sienten un lazo con esta progenie y los aguantan lo mejor que pueden. Aunque sólo son semi inteligentes, los homúnculos pueden actuar bien de mensajeros y espías. Informan a sus amos parloteando a su oído una incomprensible cháchara en un idioma que sólo el magus puede entender. El magus tiene un vínculo empático con el homúnculo y siente cuándo está en peligro, o si está herido o muerto: no llega a ver u oír lo que siente su homúnculo, pero se rumores que ciertas artes mágicas lo permiten. Hay notables diferencias entre estos homúnculos y los que se crean con Protean. Cuando muere uno de estos, su amo sufre dos niveles de daño agravado. Aunque los tipos de homúnculo son infinitamente variados, hay tres tipos muy comunes.
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